Además del resfriado común y la influenza, hay muchas más infecciones que pueden afectar la salud de tus chiquitos en estos meses de frío. Muchas de las infecciones se pueden derivar de un resfriado mal atendido o una infección de garganta muy agresiva y la otitis es una de estas infecciones.
La otitis es una infección en el oído medio, el cual se llena de pus y presiona contra el tímpano, lo que produce mucho dolor y dificulta ciertas actividades que tu pequeño puede realizar día con día. Esta infección es mucho más común en la infancia temprana, por lo que es muy importante estar al pendiente de los siguiente síntomas y así poder acudir al pediatra de inmediato.
Síntomas de una infección de oído
- Dolor. El síntoma más común de una infección de oído es el dolor. Los niños más pequeños solo puede parecer que están irritables y llorar; es posible que esto sea más evidente durante las tomas de leche, ya que succionar y tragar puede causar dolorosos cambios de presión en el oído medio.
- Pérdida del apetito. Es posible que su hijo tenga menos apetito a causa del dolor de oído.
- Dificultad para dormir. Su hijo podría tener problemas para dormir a causa del dolor de oído.
- Fiebre. Su hijo podría tener una temperatura entre 37 ºC y 40 ºC.
- Secreción del oído. Es probable que note un líquido amarillo o blanco, posiblemente con restos de sangre, que escurre del oído de su hijo.
- Dificultad para oír. Durante y después de una infección de oído, es posible que su hijo tenga problemas auditivos durante varias semanas.