Con la llegada del frío y las bajas temperaturas, es importante tomar medidas para proteger la salud de los niños especialmente porque su sistema inmunológico es más vulnerable. Aquí algunos aspectos clave a cuidar:
- Evitar infecciones respiratorias:
Vacunación: Asegúrate de que estén al día con las vacunas, especialmente la de influenza.
Higiene: Enseñe a los niños a lavarse las manos frecuentemente y a cubrirse la boca al toser o estornudar.
Evitar cambios bruscos de temperatura: Abrígalos bien antes de salir, pero sin sobrecargar, ya que un exceso de ropa también puede ser contraproducente.
- Ropa adecuada:
Viste a los niños en capaz para que puedan adaptarse a los cambios de temperatura.
Asegúrate de que usen gorros, bufandas y guantes ya que gran parte del calor corporal se pierde por la cabeza y extremidades.
- Ambientes cálidos y ventilados:
Mantén los espacios bien ventilados para evitar acumulación de virus y bacterias.
Evita el uso de calefactores que puedan generar humo o resecar demasiado el ambiente.
- Nutrición e hidratación:
Refuerza su sistema inmune con una dieta rica en frutas y verduras de temporada como cítricos (naranja, mandarina y guayaba) que son fuente de vitamina C.
Aunque en invierno se reduce la sensación de sed, asegúrate de que se mantengan bien hidratados.
- Actividad física:
Fomenta el ejercicio y las actividades al aire libre cuando el clima lo permita. Esto ayuda a fortalecer su sistema inmune y mejorar el ánimo.
- Cuidado de piel y labios:
Protege su piel del frío con cremas hidratantes y bálsamos labiales para evitar resequedad y grietas.
Es importante prestar atención a síntomas tempranos, como fiebre, dificultad para respirar, tos persistente o irritabilidad, si se presentan cualquiera de estos síntomas consulta a tu pediatra de inmediato para evitar complicaciones.