Garantizar un sueño seguro para los bebés es una de las principales preocupaciones de los nuevos papás. El síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es una de las causas más comunes de muerte en bebés menores de un año, y muchas de estas muertes pueden prevenirse con prácticas de sueño seguro.
La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda que los bebés duerman boca arriba en una cuna, moisés o corralito que cumpla con las normas de seguridad. El colchón debe ser firme, y la cuna no debe tener objetos sueltos como mantas, almohadas, protectores de cuna o peluches, ya que estos pueden causar asfixia accidental.
Además, se aconseja que los bebés compartan la habitación con sus papás, pero no la cama. Compartir la habitación puede reducir el riesgo de SMSL en un 50%, ya que permite una mayor vigilancia sin los riesgos asociados al colecho. Si se necesita abrigar al bebé, es preferible usar ropa de dormir adecuada en lugar de mantas sueltas.
El uso de chupetes durante las siestas y por la noche también se ha asociado con un menor riesgo de SMSL. Sin embargo, si el bebé no quiere el chupete, no se debe forzar. Otros factores de protección incluyen no fumar durante el embarazo ni después del nacimiento, y garantizar que el bebé reciba atención médica regular.
Fuente: healthychildre.org
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