Mi hijo tiene un soplo en el corazón

abril 17, 2015

Mi hijo tiene un soplo en el corazón

Autor: Dra. Samantha Sarmiento Curro

Cardióloga pediatra/Ecocardiografista

 

 

Mi pediatra (o médico de cabecera) me dijo que mi hijo tiene un soplo

Empezaremos por ¿Qué es un soplo cardiaco? Un soplo no es más que un ruido el cual se genera cuando la sangre pasa por las cavidades del corazón y que se oye durante la exploración clínica mediante la auscultación del tórax con un estetoscopio.

Entonces ¿Mi hijo está enfermo del corazón? No necesariamente.

Más allá de las clasificaciones clínicas, que son para uso exclusivo médico, podríamos englobar a los soplos en dos grupos:

-Los soplos funcionales o inocentes (los buenos) que son ruidos que se generan en corazones sanos por diversas razones. Por ejemplo que algunas de las válvulas no cierran por completo porque el corazón no ha alcanzado, por decirlo de alguna manera, la madurez o la fuerza suficiente para que éstas válvulas cierren adecuadamente y al regresarse una mínima cantidad de sangre a través de esas válvulas se genera ese ruido.

-Los soplos patológicos u orgánicos (los malos) que pueden traducir que ese ruido (el soplo) se está presentando porque existe algo que no está bien en el corazón, pudiendo tratarse de varias alteraciones como hoyos en las paredes del corazón, arterias que no han cerrado, alteraciones en las válvulas del corazón, etc.

¿Cómo saber si es de los buenos o de los malos? Si bien los soplos tienen diferentes características (tono, duración, intensidad, lugar anatómico, etc) que pudieran orientar a una persona con un oído bien entrenado para distinguir entre unos y otros, así como síntomas que puede presentar el paciente; la forma más precisa de asegurar si se trata de uno o de otro es realizando un estudio llamado Ecocardiograma, el cual es un ultrasonido del corazón en el cual se analiza en vivo la estructura cardiaca, si sus paredes están íntegras, si está bien formado, si las válvulas tienen una estructura adecuada, si éstas abren y cierran adecuadamente, etc.

Mi pediatra (médico de cabecera) me dijo que iba a desaparecer. Afortunadamente la mayoría de los soplos son inocentes y lo común es que éstos desaparezcan en la infancia, algunos en la adolescencia y en un mínimo porcentaje nunca desaparecen. Pero es común que un médico que no tiene un oído experto confunda unos soplos con otros, y se deje pasar el tiempo, lo que habitualmente empeora la situación o el estado clínico del niño, y en el peor de los casos le quita la posibilidad de ofrecerle un tratamiento quirúrgico.

Pero, si mi hijo se ve bien, no tiene ningún síntoma. Un cierto número de pacientes cursa asintomático los primeros meses de vida, incluso los primeros años, lo cual retrasa el diagnóstico y hace que se confunda un soplo con otro, incluso hay pacientes que en los primeros días o meses de vida no presentan este ruido, lo cual desconcierta a los padres (y hasta a los médicos). Es por ésta característica tan “traicionera” de los soplos que la Sociedad Americana del Corazón (American Heart Association) recomienda que a todo niño con soplo asintomático menor de 2 años se le realice un ecocardiograma.

¿En quiénes no se debe retardar la valoración por un Cardiólogo pediatra?

En pacientes que además de soplo tengan:

-Un síndrome que se asocie fuertemente a cardiopatía (Síndrome de Down, Turner, Marfan, defectos de línea media, etc)

– Recién nacidos graves,

– Niños que no ganan de peso o con cierto grado de desnutrición, con cuadros de neumonías recurrentes, que presenten cianosis (coloración azulada de labios y uñas), que presenten fatiga de pequeños o medianos esfuerzos, dolor de pecho, desmayos o sensación de palpitaciones.

– Pacientes con antecedentes familiares de cardiopatías congénitas (abuelos, hermanos, padres o incluso madres con antecedentes de abortos o muertes de cuna)

– Antecedentes maternos asociados a cardiopatías (diabetes gestacional, lupus, etc)

¿Debo preocuparme? Si su hijo está creciendo adecuadamente, no tiene antecedentes familiares de cardiopatías, no ha requerido hospitalizaciones frecuentes por neumonía, probablente no. Como ya lo he mencionado la gran mayoría de los soplos son inocentes, pero siempre la cultura de la prevención debe estar presente, por lo que acudir con un profesional oportunamente, incluso para corroborar si su hijo es un niño sano será lo más importante.