Cuando los niños comienzan a presentar síntomas como fiebre, congestión nasal y tos, muchos padres se preguntan si se trata de un simple resfriado o algo más serio como la influenza. Aunque ambas son infecciones respiratorias, hay diferencias clave que es importante conocer para tomar las mejores decisiones en el cuidado de la salud de tus hijos.
Diferencias clave entre la influenza y el resfriado
1. Causa
- Influenza: Es provocada por el virus de la influenza (tipos A, B, C y D), que circula con mayor frecuencia en ciertas épocas del año.
- Resfriado común: Puede ser causado por varios tipos de virus, como los rinovirus, adenovirus y coronavirus estacionales.
2. Inicio de los síntomas
- Influenza: Aparece de manera repentina. En pocas horas, los niños pueden pasar de estar bien a sentirse muy enfermos.
- Resfriado común: Se desarrolla de forma gradual, con síntomas leves al inicio.
Síntomas principales
¿Cuándo acudir al pediatra?
Si tu hijo presenta fiebre alta que no cede, dificultad para respirar, cansancio extremo o falta de apetito, es recomendable acudir con su pediatra de inmediato. La influenza puede derivar en complicaciones como neumonía o infecciones del oído, por lo que es importante actuar a tiempo.
Prevención y tratamiento
- Vacunación: La mejor forma de prevenir la influenza es con la vacuna anual.
- Higiene: Lavarse las manos frecuentemente y evitar el contacto con personas enfermas ayuda a reducir el riesgo de contagio.
- Reposo e hidratación: Tanto para la influenza como para el resfriado, es fundamental que los niños descansen y tomen líquidos en abundancia.
Distinguir entre la influenza y el resfriado común permite tomar medidas adecuadas para el bienestar de los niños. Si tienes dudas o notas síntomas de alarma, no dudes en acudir a consulta para recibir la mejor orientación y tratamiento.