En la actualidad, son más niños que usan teléfonos celular y otros dispositivos digitales para enviar mensajes de textos, navegar por internet o tener acceso a las redes sociales, siendo estás últimas un red de pescar para ser víctimas del acoso cibernético o también conocido como acoso virtual (ciberacoso). Pero, ¿sabes cómo haces que tus hijos tengan una navegación electrónica más apropiada y segura?
El acoso electrónico, es una forma de acoso que incluye una gama de palabras y acciones nocivas que ocurren en el mundo digital. Por ejemplo:
- Enviar o recibir mensajes agresivos.
- Compartir imágenes o fotos inapropiadas de otras personas.
- Inventar y difundir historia falsas sobre otras personas.
- Hacer mal uso de las aplicaciones como redes sociales, con el fin de lastimar a otras personas
El ciberacoso puede ocurrir desde un simple mensaje de texto, en sitios como, redes sociales, en aplicaciones de videochat, por correo electrónico o en juegos en línea donde participan varios jugadores.
¿Pero cuál es la diferencia entre acoso virtual del hostigamiento?
Cuando el ciberacoso se determino como un problema grave dentro de nuestra sociedad, los expertos no tenían con certeza de que se trata de un tipo totalmente nuevo de acoso al tradicional; sólo que esta vez se trasladaba a un nuevo lenguaje virtual o nuevas plataformas.
En un informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, llegó a la conclusión de que el acoso virtual y el acoso son más parecidos que diferentes. Sin embargo, hay algunas diferencias.
- Cuándo y dónde. El acoso cara a cara suele ocurrir durante el día, por ejemplo en la escuela. Pero el acoso cibernético puede ocurrir en cualquier lugar, cualquier día de la semana, a cualquier hora.
- No se necesitan nombres. Si bien no es habitual el acoso anónimo, ni en persona ni en línea, el acoso virtual puede ocurrir sin que se sepa quién envía los mensajes.
- Se corre la voz. Las publicaciones maliciosas o vergonzosas en las redes sociales pueden propagarse rápidamente en línea y volverse «virales». Esto puede aumentar el daño o la vergüenza (incomodidad) de una experiencia de acoso.
Tal como ocurre con el acoso tradicional, nuestros hijos pueden padecer el acoso cibernético de distintas maneras. Los roles a veces cambian dentro de una situación. Pueden ser objeto del acoso, acosar a otros o ser testigo de acoso en línea.
¿Qué tan dañino es el Acoso Virtual?
El acaso se ha ido propagando de generación en generación, fue considerado un “Rito de Iniciación” de la infancia. Recientes investigaciones muestran lo dañino que puede ser el acoso, más aún para los niños acosados como para que los que acosan a otros, probando efectos negativos como:
- Dificultades académicas: A veces el acoso es tan constante que las víctimas evitan ir a la escuela, tengan problemas de concentración en clase o incluso tomen decisiones mortales.
- Salud física y mental. Se ha demostrado que la víctima de acoso aumente el riesgo de depresión, ansiedad y tenga problemas para dormir. O bien, aumente el riesgo de consumo de sustancias nocivas a su salud.
¿Qué debo hacer si mi hijo es víctima del acoso virtual?
Como padre y madre es difícil saber cuál es la mejor manera de reaccionar si su hijo es víctima de acoso, ya sea en persona o en línea. Aquí se incluyen algunos ejemplos:
- Quitarles acceso: No amenace con quitarle el dispositivo o quitar la conexión de internet, sólo modere el tiempo de uso. Aunque se perciba como un castigo, así tendrá más tiempo para entablar una comunicación efectiva más personal.
- Evidencia: Si hay evidencia de acoso en línea, tome captura de pantalla o guarde las conversaciones. Esto podría ser útil si fuera necesario denunciar el hecho.
- Apoyo: Tal como se comenta en el primer punto, mantenga una conversación con sus hijos sobre la experiencia. Estudios demuestras que contar con tan solo una persona que los escuche y apoye, ayuda a los niños que sufrieron acoso a manejar mejor la situación.
- Denuncia: Actualmente la mayoría de las redes sociales detectan y tiene un proceso para denunciar la mala conducta. Cualquier situación en que su hijo está siendo acosado o es testigo de alguien que sufre acoso, denuncie a la policía.
- Busque usted también un apoyo: Es conveniente que como padres consideren la posibilidad de buscar a alguien con quien hablar y que les brinde apoyo. La experiencia de acoso de un niño puede ser estresante y peligroso para los padres.
- Busque recursos: Hable con su pediatra, maestros o con un profesional acerca de los recursos para lidiar y combatir el acoso.
¿Cómo pueden los padres prevenir el Ciberacoso?
Hable con sus hijos sobre la importancia de ser respetuosos en línea y sobre cómo los mensajes negativos pueden lastimar a los demás. Y recuerde, ustedes es el ejemplo. Por lo tanto, si usa redes sociales, asegúrese de dar un buen ejemplo de interacciones positivas en línea.
Esté atento en forma efectiva y frecuente. Pregunte a sus hijos que tipo de contenido están viendo, enviando, recibiendo y cómo lo afectan. Observe y analice cómo es su interacción con amigos y familiares.
Haga un plan. Use nuestros servicios como profesionales para establecer una mejor comunicación que sea importante para su familia.