La labor más importante como padres es educar y corregir a tus pequeños y pequeñas, ya que después de tener sus primeros años de aprendizaje como bebés y llegar a la infancia, es cuando deberás empezar a establecer límites, corregir con amor pero de forma firme, y a veces parecerá que te hace falta paciencia para hacerlo, pero aquí te venimos a dar unos cuantos consejos para que puedas educar y corregir a tus hijos e hijas de forma positiva y sin gritos:
- Enseña a tus hijos e hijas la diferencia entre lo bueno y lo malo con palabras y acciones calmadas, recuerda que durante los primeros años tus pequeños y pequeñas te tomaran como ejemplo para comportarse, así que se un ejemplo para ellos.
- Aplica reglas que sean claras y coherentes, para que tus niños entiendan cuáles son los límites permitidos y que no se debe hacer.
- De forma calmada pero firme explicales las consecuencias de no portarse bien, por ejemplo: si no recoge sus juguetes, tu los guardarás y el/ella ya no podrá jugar con estos el resto del día. Este consejo es uno de los más difíciles de seguir, ya que tus pequeños y pequeñas podrían hacer berrinche o mostrarse muy tristes, pero debes mantenerte firme en cuanto tomes la decisión, para que tus hijos e hijas entiendan que todo tiene una consecuencia (tanto buena como mala).
- Escuchar es importante, por lo que debes dar a tu pequeño o pequeña la oportunidad de explicar porque hizo algo, y así también podrás reconocer ciertos patrones en su personalidad y ayudarle a resolver y entender sus sentimientos.
- Cuando tu pequeño o pequeña haga algo bien, muestre empatía, atención, reconozca los límites y los acepte, es bueno darle muestras de cariño y aprecio, siempre recalcando la razón por la cual se le está felicitando por su buen comportamiento, por ejemplo: Si ayudo a recoger sus juguetes, decirle que hizo un buen trabajo y darle las gracias por ayudar.
La declaración «Disciplina eficaz para criar niños sanos» de la Asociación de Pediatría Americana, establece que la mejor forma de criar a tus hijos e hijas es a través de la enseñanza de un buen comportamiento, en lugar de centrarse siempre en castigos por el mal comportamiento; los gritos y reprimendas físicas (las famosas nalgadas), no corrigen comportamientos, sino que pueden causar ansiedad y baja autoestima en los niños y niñas.
