Las actividades humanas que conducen al cambio climático también afectan nuestra salud. Estos riesgos para la salud son mayores para las personas embarazadas y los bebés. El cambio climático afecta a los niños incluso antes de que nazcan.
Respirar aire contaminado enferma a las personas y acorta la esperanza de vida. La quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) contamina el aire y aumenta la temperatura. El calor empeora la contaminación del aire.
La contaminación del aire proviene de la quema de combustibles fósiles del tráfico, la industria, la agricultura y los incendios forestales. Cuando se queman petróleo y gas, se liberan gases al aire llamados gases de efecto invernadero. Los gases se combinan con los gases de efecto invernadero que se producen naturalmente en la tierra y forman una gruesa capa alrededor de la tierra. Esta manta se ha vuelto más gruesa y ha provocado que la temperatura de la tierra aumente durante el último siglo.
Algunos riesgos directos para la salud en la embarazadas y recién nacidos, por el calor y la contaminación son:
- Nacimiento prematuro, que es la principal causa de enfermedad y muerte del recién nacido.
- Bajo peso al nacer, que es un factor de riesgo para problemas de salud después del nacimiento.
- Peor salud para las embarazadas durante e inmediatamente después del embarazo, como un mayor riesgo de hipertensión (presión arterial alta) y preeclampsia.
- Mayor riesgo de mortinatos y síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) debido a temperaturas más altas.
- Asma en la niñez por exposición prenatal a la contaminación del aire.
- Mayor riesgo de condiciones como el trastorno del espectro autista debido a la exposición al aire contaminado durante el embarazo.
Fuente:healthynchildre.org